El martes 31 de agosto, representantes de grupos ciudadanos de medios de transporte alternativos y de peatones realizaron un recorrido por la estación San Francisco del Metro de Quito, para conocer las propuestas de inclusión e intermodalidad que formarán parte del nuevo subsistema de la transporte en la ciudad.
La integración al servicio de transporte intermodal, el aseguramiento del acceso universal de peatones, el funcionamiento completamente eléctrico, sin emisiones de carbono y la formación de usuarios de los diferentes subsistemas mediante el modelo de gestión social de MetroCultura, convierten al Metro de Quito en la opción más amigable para los usuarios y el medioambiente, mejorando la calidad de vida de la ciudadanía.
Para Sofía Gordón del colectivo de ciclistas Carishina en Bici, “es fácil generar la integración de ciclistas contando con la voluntad de quienes están a cargo del Metro de Quito”.
Los criterios de diseño universal y accesibilidad, han sido pilares básicos dentro del esquema de estaciones y operaciones del nuevo sistema de transporte. Esto implica también una reestructuración de las zonas de acceso en superficie alrededor de las 15 estaciones de la primera línea de metro.
Juan Pablo Rosales, de la Asociación de Peatones de Quito, comentó que las estaciones tienen gran espacio para garantizar el movimiento de los usuarios y que se ha pensado en inclusión para personas con discapacidad.