Luego de una primera revisión y autorización de los constructores, el tren del Metro de Quito que sufrió un descarrilamiento a baja velocidad se trasladó por su propia tracción a las instalaciones de Talleres y Cocheras, sector Quitumbe (sur) para iniciar el proceso de puesta a punto y retornar a operación en los próximos días.
El evento de descarrilamiento, de la unidad 16, se dio en noviembre de 2023, en Fondo de Saco de la estación Labrador (norte), durante la fase de pruebas antes del inicio de la operación comercial del Metro de Quito y no ha tenido ninguna afectación a la operación que inició el 1 de diciembre.
El incidente se dio en la ‘marcha en blanco’, a cargo del consorcio constructor CL1 y forma parte de las situaciones que pueden suceder durante esa etapa. El consorcio fue el responsable de activar las pólizas de seguro, la adquisición de los repuestos necesarios y estará a cargo del proceso de puesta a punto y pruebas posteriores que garanticen el retorno a la operación comercial, junto al equipo técnico de CAF, Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles, empresa fabricante de los trenes.
El tiempo de demora para realizar este traslado se debe al proceso de reclamación de activación de las pólizas del seguro y la disponibilidad del kit de repuestos básicos que instaló la empresa CAF para el traslado seguro de la unidad.
El Metro de Quito mantiene su operación normal cumpliendo los tiempos y frecuencias previstos, lo cual ha permitido ya superar los 26 millones de viajes de personas que confían en la seguridad, eficiencia y comodidad del primer transporte subterráneo del país.