El Alcalde Dr. Jorge Yunda Machado realizó un recorrido por la estación de la Magdalena para constatar el avance de los trabajos del Metro y los protocolos de bioseguridad que se emplean, para que los trabajadores ingresen a las labores diarias.
Los trabajadores utilizan medidas estrictas de bioseguridad como es el caso del registro de temperatura, desinfección al ingreso, pruebas PCR, uso de mascarilla, lavado de manos cada 3 horas, equipamiento de seguridad industrial, distancia de 2 metros, entre otras importantes.
El alcalde Yunda, además de verificar que la obra continúa, pudo constatar que en el Metro Quito se ha tomado todas las previsiones necesarias para que el trabajador pueda realizarse una prueba de PCR, tenga el asesoramiento sanitario, las condiciones de infraestructura y sobre todo seguridad.
“Por la crisis sanitaria hemos sufrido un retraso, se han cerrado los aeropuertos del mundo, no se ha podido importar algunos implementos, especialmente, en lo que tiene que ver con talento humano, pero se ha retomado. En los próximos meses estaremos en las pruebas definitivas para poner al servicio de la ciudadanía, esta gran obra que la tenemos que inaugurar”, concluyó el Alcalde.
Edison Yánez, gerente del Metro, indicó que la obra ha vuelto para reactivar la economía de la ciudad porque son aproximadamente entre 3 500 y 4 000 empleos directos e indirectos que se generan con ella. Se espera que el proyecto concluya en el transcurso de este año y esté operativo al servicio de la ciudadanía en el primer trimestre del 2021.
Al momento, se prueban todos los subsistemas del funcionamiento del túnel como es el caso de control de incendios, presurización, señalización electrónica, para garantizar que el ciudadano tenga un viaje seguro.
El Metro de Quito tiene un protocolo de 50 puntos, hay una supervisión diaria de cada uno de los trabajadores. Cada 15 días las muestras PCR se vuelven a tomar, para asegurar que el obrero esté limpio de virus, el certificado que las avala es emitido por la constructora y se verifica la caducidad.
Además, se toman los signos vitales, la temperatura, se desinfectan calzado, ropa, lavado de manos y se guarda en los vestidores su ropa, una vez concluido ese proceso se ingresa a la obra respetando el distanciamiento social.
Tal y como lo dice la restricción del COE nacional se ha dispuesto que en la obra trabaje el 50% de los trabajadores, y se espera que, en el menor tiempo posible, se pueda pasar a semáforo verde para contar con el 100 % del personal.
“La obra registra un 96% de avance, falta remates y acabados, durante todos los siguientes meses se hará un proceso de pruebas de los subsistemas de forma individual e integral con la operación de trenes y se hace simulacros de incendios, inundaciones, evacuaciones; para garantizar que todos los sistemas estén funcionado perfectamente para que luego se abra el servicio para toda la ciudadanía”, reiteró Yánez.