Hasta el jueves 15 de julio se realizaron sesiones virtuales de ‘benchmarking’ con representantes de los sistemas de metro de Panamá y Barcelona.
Con esta actividad concluye un proceso de acercamiento estratégico con cuatro empresas líderes para conocer, comparar y analizar los procesos de operación de sus sistemas de transporte.
En los próximos días estos encuentros se realizarán con dos operadores privadas (Keolis y Transdev).
Metro de Panamá es una sociedad anónima propiedad del Estado. Las operaciones comerciales de la Línea Uno (16,1 km) de la ciudad iniciaron en 2014 y la Línea Dos (21 km), desde abril de 2019.
Por su lado, Transporte Metropolitanos de Barcelona -TMB-, lleva casi un siglo de operaciones comerciales (desde 1924) cuenta con 12 líneas y más de 180 estaciones.
La metodología de las sesiones implicó el levantamiento de un banco de 30 preguntas por parte del equipo técnico de la Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito -Epmmq- y los veedores ciudadanos que acompañan el proceso de operación y mantenimiento del Metro de Quito. Las cuatro empresas públicas operadoras de metros consultadas (Santiago de Chile, Sao Paulo, Panamá y Barcelona) han mostrado su interés en participar en la operación del metro de la capital.
En relación con el modelo de gestión, Luis Carlos Díaz, director de Operaciones y Mantenimiento de Metro de Panamá S.A. afirmó que “después de dos años de asistencia técnica internacional, se empezó la operación y mantenimiento, generando fuentes de empleo local”.
Mientras que, en la sesión con el sistema de Barcelona, Joan Carlos Gallego, responsable de Líneas Automáticas en TMB, explicó que “la principal meta el Metro de Quito debe ser poner en marcha un sistema que sea seguro desde el primer minuto, con un equipo técnico y administrativo que no sea susceptible de cambios según la administración municipal de turno”.
El Metro de Quito, de manera paralela, continúa con la finalización de la obra física, la instalación del sistema de control de acceso de usuarios, pruebas técnicas de material rodante y la contratación del personal técnico necesario para la operación del sistema de transporte masivo que transformará la movilidad de la capital.