El Metro de Quito será el único medio de transporte subterráneo y recorrerá un túnel de 22,6 km que une Quitumbe con el Labrador por debajo de la ciudad. Al mismo tiempo, se convertirá en el subsistema público masivo con mayor capacidad de ocupación en el país, cada uno de los 18 trenes podrá transportar 1230 personas, esto es cinco veces la capacidad de un biarticulado en superficie.
Estas características únicas hacen del Metro de Quito un transporte público diferente y completamente nuevo para la interacción de pasajeros, lo cual conlleva un diferente acercamiento hacia su seguridad. Los protocolos y normativas deben tener su propia naturaleza pues la atención de incidentes es distinta en superficie, que en espacios subterráneos.
En el caso de Metro de Quito, los ejes para la atención de estos eventos se enfocan en tres objetivos claros:
- Protocolo de activación de la alerta de emergencia y articulación de video vigilancia con el ECU 911.
- Protocolos interinstitucionales de operación y respuesta de emergencias con las instituciones de respuesta municipales y locales en conjunto con la Secretaría de Seguridad del Municipio de Quito
- Sistema de telecomunicaciones de emergencia.
La Primera Línea de Metro de Quito cuenta, a lo largo de su trayecto, con 30 salidas de emergencia, 434 cámaras de videovigilancia, 1334 megáfonos, 246 interfonos, sistemas de control de incendios en las 15 estaciones y demás equipos complementarios. Toda la información que nazca de estos equipos e instalaciones será evaluada y controlada desde el Puesto de Control Central, que se convierte en el cerebro de la operación del Metro de Quito, ubicado en Talleres y Cocheras, sector Quitumbe.
Si bien es cierto la infraestructura es una parte importante para el componente seguridad, solo mediante la acción articulada entre la Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito (EPMMQ) y las entidades de control, seguridad y emergencia tanto locales como nacionales permitirá la atención adecuada a incidentes.
Consolidar el sistema de telecomunicaciones es una de las prioridades para Metro de Quito, por esto se trabaja de manera coordinada con varias instituciones como la Secretaría de Seguridad y Gobernabilidad, el COE Metropolitano y el SIS ECU 911 para definir las tres redes indispensables para la operación del subsistema: Servicio de comunicación con estándares TETRA para la operación y mantenimiento del Metro de Quito, servicio de telecomunicación integrada para la atención de incidentes y emergencias y el servicio abierto de telecomunicación para los usuarios del subsistema de transporte.
Parte de esta coordinación es la articulación de planes y protocolos de gestión ante eventos adversos que pudieran ocurrir durante la operación, en la definición de estos parámetros también está involucrado el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, la Policía Nacional, la Agencia Metropolitana de Control, la Agencia Metropolitana de Tránsito, el Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja y la Fiscalía General del Estado.
El equipo interinstitucional que prepara los protocolos ha realizado varios recorridos por estaciones, además de mesas técnicas de trabajo, así como ejercicios de simulación y capacitaciones con expertos locales e internacionales. Estas actividades permiten que nuestros expertos locales puedan entender la dinámica y adquirir la experiencia necesaria para atender incidencias en un subsistema nuevo para el país.
El principal objetivo es garantizar la seguridad durante los viajes de cada usuario del metro y que, en caso de incidentes, la ciudadanía conozca que la prioridad siempre será precautelar su bienestar.