La flota de trenes del Metro de Quito sigue en los procesos de mantenimiento constante, con intervenciones específicas según el estado y kilometraje de cada unidad. Entre los trabajos que se realizan está el análisis del estado de las ruedas y su perfilamiento, en caso de requerirse.
Esta intervención técnica especializada se ejecuta en las instalaciones de Talleres y Cocheras, Quitumbe, en una de las vías construida específicamente para esta tarea con equipo sofisticado y potente. “Al ser el carril y las ruedas de metal, usualmente tienen un desgaste”, explica Cristian Espinosa, jefe de material rodante del Metro de Quito.
El proceso implica una parametrización computarizada del estado de cada una de las 48 ruedas de un tren, así se detecta la forma actual y se contrasta con la forma que debería tener y la máquina realiza el perfilamiento correspondiente a alta velocidad.
Según el gestor de mantenimiento de CAF, José María Mora, “con la medición de ruedas, detectamos si se necesita el perfilado para que sea seguro transitar por la línea”.
Mientras continúa la operación del Metro de Quito el desgaste de las ruedas se dará de forma natural y se continuará dando el mantenimiento técnico necesario para garantizar la seguridad y eficiencia en cada viaje.
Hasta el momento se han realizado supervisiones de seguridad tipo V1 y V2 a todas las unidades, mantenimiento, tipo B a ocho trenes que ya han alcanzado los 120 mil kilómetros, otra unidad está en ejecución y se tiene programada la intervención en dos unidades adicionales para los próximos días. Adicionalmente, cuatro trenes han concluido ya el perfilado de sus 48 ruedas.