Al cumplirse 80 días de operación comercial del sistema de electromovilidad más moderno de América Latina, los organismos de seguridad ya han empezado a aplicar la normativa que sanciona infracciones, una vez que entró en vigor la Ordenanza Metropolitana 067-2024, aprobada el 23 de enero de 2024, que constituye el Reglamento del Usuario de Metro de Quito.
El Metro cuenta con un sistema de vigilancia que incorpora más de 600 cámaras de seguridad y cuenta con la presencia permanente de personal de la empresa operadora EOMMT, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) y la Policía Metro, quienes en un trabajo coordinado han detectado y ejecutado siete procesos sancionatorios por las siguientes infracciones:
- Portar armas de fuego, armas blancas u otro objeto que esté prohibido por la legislación ecuatoriana.
- Ejercer actividad económica o comercio en el subsistema.
- Realizar necesidades fisiológicas del cuerpo en cualquier parte de la infraestructura física o tecnológica que conforma el Subsistema de Transporte Público de pasajeros.
- Realizar acciones que puedan suponer daños de cualquier tipo al subsistema, tales como despegar las etiquetas de información, rayar, manchar, escribir, pintar, pegar carteles u otras afectaciones.
Estas infracciones consideradas como ‘muy graves’ han sido objeto del inicio del proceso sancionatorio equivalente a un salario básico unificado, es decir, USD 460. Siendo la AMC la entidad encargada de ejecutar el proceso sancionatorio.
Hasta el momento, se han realizado más de 10 millones de viajes en el Metro de Quito y estos incidentes aislados fueron oportunamente detectados tras la aplicación de protocolos de seguridad, que hasta el momento han sido efectivos y han llevado a la sanción de estas conductas que atentan contra los bienes de la ciudad y los ciudadanos.
Siguiendo las directrices del alcalde Pabel Muñoz, la aplicación del reglamento se hará en defensa de quienes día a día eligen al Metro de Quito como un medio para realizar sus actividades diarias. Por eso cada usuario debe asumir su compromiso de corresponsabilidad en el cuidado del sistema de transporte de la ciudad más linda del mundo.
