La flota de los 18 trenes del Metro de Quito avanza en la fase de recepción y pruebas previas a la operación comercial del sistema de transporte que transformará la movilidad en la capital, reduciendo el tiempo de viajes de los quiteños y quiteñas. Parte de esta fase fue la formación práctica en el uso de los elevadores hidráulicos instalados en ‘Talleres y Cocheras’, el miércoles 4 de agosto.
Cada uno de los trenes se compone de 6 coches o vagones, mide 109 metros de largo y tiene un peso superior a las 182 toneladas. Esta magnitud del material rodante del Metro de Quito requiere cuidados especiales. Por eso, en ‘Talleres y Cocheras’, ubicado en el sector de Quitumbe al sur de la ciudad, se instalaron elevadores hidráulicos o gatas de levante que permiten alzar los trenes de manera precisa para realizar los mantenimientos necesarios en los trenes.
Durante las pruebas, se elevó uno de los trenes, se posicionaron los elevadores en los puntos de izaje que es el agarre del material rodante. Así también, se validó las conexiones y se inspeccionó el éxito del proceso de acuerdo con las normas de seguridad específicas para el procedimiento.
Franklin Vivas, responsable de equipamiento de taller de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles –CAF-, empresa española que construyó los trenes del Metro de Quito, manifiesta que “estos gatos permiten un levantamiento de los seis coches que componen el tren de manera sincronizada”, así se puede elevar las 182 toneladas sin generar desniveles en el vehículo.
Las instalaciones de ‘Talleres y Cocheras’ son el alojamiento de los trenes y contienen todos los equipos necesarios para su mantenimiento.
Adicionalmente, en este lugar se encuentra el Puesto de Control Central desde el cual se monitoreará todo el subsistema de transporte. Cuenta con una playa de 24 vías o carriles y allí empieza el túnel de 22,6 kilómetros hasta la estación Labrador.
Los 18 trenes adicionalmente recorren el túnel del Metro de Quito para cumplir con el kilometraje requerido antes de la operación comercial. Se han verificado y validado los diferentes subsistemas de funcionamiento y está en marcha el proceso de recepción de todo el material rodante para sumarse al patrimonio de la capital.